IBLÍS
Exijo la tormenta Castigo punzante de una plaga muteada Apocalipsis cromático por dualidad onda corpúsculo de una luz amordazada, enloquecida y hermosa tortura engendrada por abominaciones en la matraz de la Cueva Rebis de pústulas engarzadas en oro, nacido del fuego
No del barro como autómatas surgidos de tu hálito vacío Reflejo fractal esmeralda desprendido de mi diadema. En la caída una espiral, tangente de la curva de las cosas Serpiente que rodea la montaña mientras los dioses juegan a los dados en la cumbre del tiempo que ya fue
Por un susurro, el destierro, por la palabra, eterna condena Filtración de pestilencia bombeada desde el oleoducto del abismo. Visita el interior de la tierra y rectificando encontrarás gusanos sedientos de carne y alma opacada por putrefacción.
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